Más allá de México


30 de septiembre de 2010

¿ALGO QUE CELEBRAR?

Texto: Juan Tototzintle Nava
Fotos: Tomadas con fines ilustrativos de las páginas de las empresas mencionadas

Anderson’s, Scappino, Donkin’ Donuts, Office Max, Subway, son algunos de los negocios que se encuentran sobre la avenida Paseo de la Reforma, justo antes de llegar al Monumento al Ángel de la Independencia, en dirección hacia el centro de la ciudad. Empresas extranjeras rodean el símbolo de la independencia mexicana.



¿Realmente somos un país independiente?; otras tres instalaciones, ubicadas cerca del monumento, hacen que la duda se acreciente, se trata de tres sucursales bancarias: Santander, BBVA Bancomer y HSBC. Las dos primeras pertenecen a bancos españoles, atrás quedó cuando eran mexicanas y respondían al nombre de Serfin y Bancomer, solamente. HSBC corresponde a las siglas de Hong Kong Shangai Bank, consorcio inglés que en 2002 adquirió lo que antes era Banco Internacional o BITAL .

Ni siquiera el otro banco ubicado casi en la esquina de la avenida con la calle Oxford, es mexicano, a pesar de su nombre: Banco Nacional de México (Banamex). Ahora pertenece a City Group.

Por un lado se exalta la independencia, pero por otro es evidente cómo económicamente somos un país dependiente de otras naciones extranjeras, como Estados Unidos. Sólo exportamos materias primas como el petróleo y en cambio importamos muchos productos procesados.

Un muchacho contempla el Ángel de la Inependencia, mientras le da un trago a su botella de Coca Cola; por cierto, esa empresa refresquera se ha unido a los tan anunciados festejos del Centenario y Bicentenario, lanzando al mercado una edición de envases conmemorativos con imágenes de distintos estados de la República. ¿Una empresa estadounidense celebrando un festejo propio de otro país?


Otra paradoja está presente; en el centro de la avenida luce el monumento del Ángel, en la esquina la torre del corporativo HSBC y en contraesquina el hotel Sheraton Maria Isabel, tres vestigios de poder.



¿Realmente existe algo que celebrar? Cada quien tiene su respuesta, de acuerdo con sus creencias y convicciones. Mientras tanto en nuestro país se dibujan varias paradojas que, en estos doscientos años, han estado presentes y van más allá de los festejos. ¿Y después de la celebración, qué sigue?

26 de septiembre de 2010

CARTONES DEL BICENTENARIO

Texto por Armando Pereda

Cartón de Alán
Diversos países de Latinoamérica, incluido México, cumplen este año el bicentenario de su independencia.


Cartón de Remor
Vivamos el bicentenario de la dependencia.


Violencia en México por Daryl Cagle
Como una forma de recordar el Bicentenario de la Independencia de México, Daryl Cagle hizo un cartón acerca de la violencia de este país, el cual causó polémica en la Embajada de México en
Estados Unidos.

COPA BICENTENARIO

Texto: Juan Tototzintle Nava

Foto: CMLL
El nacionalismo estuvo exaltado en todos los ámbitos; incluso en el aspecto deportivo.
En el caso de la lucha libre se realizó un torneo llamado Copa Bicentenario. Y ¿dónde está el aspecto internacional? se preguntarán; pues en la participación en el torneo mencionado de luchadores de otros países: Strong Man de Estados Unidos y Lyger y Okumura de Japón.
Foto: esmas.com
Como podrán intuir, hubiera sido una “ofensa patriótica” si algún extranjero se hubiera llevado el torneo y con ello la Copa a su país. Entonces aunque se tuviera predilección por rudos o técnicos, en este caso se tendría que apoyar a los luchadores mexicanos, a riesgo que de no hacerlo, se podría ser calificado como antipatriota.
Foto: CMLL
La final fue Volador Jr. VS Místico y una vez más se exaltó el nacionalismo, pues los tradicionales distintivos dorados del traje de Místico, fueron reemplazados por unos tricolores con los colores patrios.
Foto: Televisa Deportes

DESFILE MILITAR 2010

Texto y fotos: Juan Tototzintle Nava


El 16 de septiembre del 2010 se realizó el tradicional desfile militar para conmemorar la Independencia de México. Y esta vez su objetivo fue celebrar el Bicentenario de la Independencia de nuestro país.
Foto: Juan Tototzintle

Uno de los principales atractivos fue la inclusión de contingentes de tropas provenientes de otros países: Alemania, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, El Salvador, España, Estados Unidos, Rusia, Francia, Guatemala, Nicaragua, Perú y Venezuela. Cada ejército tenía una manera particular de marchar, muy diferente a la de los mexicanos.
Después de esta presencia internacional, vendrían los representantes mexicanos, quienes por cierto eran muy aclamados entre gritos de “México, México” y “¡Viva México!” por parte del público asistente que rodeaba el Zócalo y las calles vecinas.

A los militares les siguieron los marinos; luego apareció otro contingente con representantes internacionales de las Marinas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Estados Unidos. Siguió otro grupo de marinos mexicanos así como también la presentación de sus vehículos acuáticos y terrestres.


CON SELLO EXTRANJERO

Texto y fotos por Liliana Morán


El 15 de Septiembre del 2010 se cumplieron 200 años del inicio de la lucha por la inddencia de nuestro país, recuerdo muy biena que se hizo el año pasado: el festejo sería igual de impactante como el de las Olimpiadas de Beijing en 2008, excepto porque si serían reales.

Beijing. Fotos cortesia: sp.beijing

Esta fue una de las tantas críticas a raíz del festejo, primero porque la pirotecnia no es costumbre mexicana y segundo porque no cumplió la expectat
iva. En realidad, nunca se me ocurrió preguntarme el porqué adoptar el espectáculo de juegos pirotécnicos siendo que es costumbre oriental. Según recuerdo, desde siempre, los mexicanos hemos salido a tronar cuetes y ver la pirotecnia en las ferias de cualquier lugar, tal vez sea por eso que lo justifico, muy a diferencia de la logística del evento. Por ejemplo, el encargado del show pirotécnico tenía el sello francés de Christophe Berthonneau, (quien también ha diseñado las clausuras de los Juegos Olímpicos de Barcelona y Atenas, de la Expo de Lisboa, entre otros acontecimientos internacionales) y no de un paisano que lo hubiese hecho, no sé si mejor, pero si más a la mexicana.


Christophe Berthonneau. Fotos Cortesia

La gota que derramó el vaso fue la caravana que desfilaría desde la avenida Reforma hasta el Zócalo capitalino. Lo impactante fue ver pasar los carritos alegóricos, figuras o gente disfrazada que, según las reacciones del público, la gran mayoría no tenía sentido mexicano, me parece, que no fui la única que no se sintio identificada con los desfilantes, ya que vimos pasar personas pintadas totalmente de plata y oro con alas y escudos, una serpiente flotante que más bien parecía un dragón chino por su innovador diseño también dorado y plateado, del que después me enteré era Quetzlcoatl u otros que simplemente estaban desfilando para llenar espacios como los que se vistieron de café y se adornaron con globos largos estilo salchicha mientras corrían a su lado cuatro valientes disfrazados de guajolotes, entre otros.

Quetzalcóatl, de día parecía dragón chino.

Desconocidos con globos de salchicha y guajolotes corriendo.

Indiscutiblemente el que se llevó todas las dudas fue el Coloso, que hasta la fecha no sé quién es, ni he encontrado a nadie que tenga una idea o me asegure con bases quién fregados es ese mono. Llegué a pensar que el problema se debía a que en la calle Juárez (donde me encontraba yo) pasó por partes, pero luego al ver la repetición en televisión y las fotos donde ya se encontraba completo me quedé más desconcertada hasta pensé que era Fox sin botas.

Coloso desarmado

Donde si se notó el sentido de pertenencia fue con el paso de un barco de papel con las leyendas Diario de México y Viva México; el carrito con los juguetes mexicanos y las canciones como la de “Doña Blanca”; los zapatistas; los trabajadores de clase media como los obreros, meseras, sirvientas y pintores; los guerreros aztecas; el carrito con los sombreros y las pistolas o; el que llevaba los adornos patrióticos como banderas de todos tamaños, trompetas, silbatos, sombreros y pinturas; y los guerreros aztecas.